Una rebosante vegetación andina rodea a uno de los cañones más profundos del mundo: el Cañón del Colca, escenario perfecto tanto para deportes extremos como para el más apacible descanso, todo bajo la mirada atenta del rey de estos cielos, el cóndor.
Miradores y aguas termales; canotaje, andinismo o trekking; avistamiento del cóndor y otros animales típicos de la sierra en su hábitat natural como la alpaca, la vizcacha o el puma, es lo que ofrece este valle de privilegiado clima.
El Cañón del Colca es uno de esos lugares del Perú que lo contiene todo. Y más.